Los animales depredadores
Los animales depredadores son aquellos de régimen carnívoro y capaces de perseguir a sus presas para capturarlas, por lo que tienen que desarrollar una serie de adaptaciones que les permitan hacerlo.
Moverse con agilidad es una necesidad para muchos animales. Sólo los grandes depredadores que no tienen enemigos naturales que les persigan, podrían prescindir de la velocidad. Sin embargo, con frecuencia deben correr tras sus presas y nadar o volar con gran rapidez para cazarlas.
En el mundo animal están los depredadores como: el león, lobo, coyote, perro salvaje, puma y tigre. Y se definen como presas a los ciervos, conejos, antílopes, cebras, venados, gacelas y las crías de cualquier animal. En estos casos, el depredador es un animal carnívoro, es decir, se alimenta de carne.
Es importante tener en cuenta que en la interrelación entre las especies, el ser un depredador o ser una presa constituye el principal factor del equilibrio ecológico y el hombre también tiene su participación, aunque la mayoría de las veces suele ayudar a alterar dicho equilibrio, ya que su erróneo comportamiento de depredador no mide el daño que causa al medio ambiente, especialmente cuando la depredación tiene que ver con la cacería deportiva.
Muchas especies depredadoras se encuentran en peligro de extinción justamente por esta actividad, la cual, esta prohibida en la mayoría de los países en el mundo, pero es algo muy difícil de controlar. Por otro lado es importante tener en cuenta que los animales depredadores cuentan con características físicas fundamentales para poder alimentarse, las cuales son la dentadura, las mandíbulas que se caracterizan por su fuerza, y lógicamente sus garras.
Además de estos casos de sobreexplotación, cacería, colección, comercio y control de depredadores, las causas directas de extinción se han intensificado debido al daño o destrucción del ecosistema en el que vive el animal. Estas causas son quizás los medios más graves de extinción de la vida silvestre.
Es importante conocer más de los animales depredadores, ya que de ellos depende el equilibrio ecológico existente, además de la aportación alimenticia que representan para el hombre.