La sardina: Captura y comercialización

La sardina es uno de los grupos de peces más abundantes y distribuidos por todo el mundo, cuya pesquería es muy importante desde el punto de vista económico y alimenticio. Este tipo de peces vive en aguas saladas, tanto en la costa como en el litoral y siempre nada formando bancos de hasta 50 metros de longitud. Es una especie que sirve de alimento a muchísimas otras especies de peces.

Su captura se realiza a lo largo de todo el año, aunque el máximo se obtiene entre agosto y octubre, en los meses de enero y febrero se puede encontrar sardinas de calidad, con buen tamaño y un carne exquisita en las pescaderías. La pesca de la sardina se realiza en los estados Sucre y Nueva Esparta.

La talla mínima de captura de la especie es de 19 centímetros (cm) aunque un máximo de 10% de los ejemplares capturados en cada calada pueden estar por debajo de esa medida, para mantener sus ciclos reproductivos y conservar su población en niveles óptimos. En lo que se refiere a la pesca de sardina para carnada, los ejemplares no deben medir menos de 15 cm de longitud.

Gran parte de las sardinas se captura mediante cerco, técnica que encierra al pescado, y permite pescar todas aquellas especies que nadan en grandes bancos tanto en la superficie como en agua media, como la caballa, el jurel y el bonito. Se utiliza una lancha a motor y una red que mide entre 250 y 1000 metros de largo y alrededor de 50 metros de ancho.

La sardina se comercializa entera y fresca, en filetes de “mariposa” frescos (abierta, eviscerada y sin espinas), así como enlatada en conserva, salada o ahumada. De hecho, la sardina, es junto con el boquerón y el jurel, uno de los tres pescados azules más consumidos en el país.

Son muchísimas las formas que se tiene de preparar las sardinas, las más típicas son las sardinas asadas o a la brasa.