Cómo cuidar la piel con rosácea
La rosácea es una afección inflamatoria crónica de la piel que suele afectar al rostro. Esta afección se puede controlar con un tratamiento médico y con una serie de cuidados que se deben llevar a cabo para minimizar sus síntomas y mantener la piel en buen estado.
Consejos para cuidar la piel con rosácea
- La limpieza facial en pieles con rosácea debe ser extremadamente suave, sobre todo es importante evitar la exfoliación de las partes afectadas.
- Se aconseja lavar el rostro dos veces al día (mañana y noche) con agua tibia y empleando un jabón suave o un limpiador no abrasivo y libre de fragancias.
- Secar la piel con una toalla de algodón suave y descarta el uso de toallas ásperas, esponjas, entre otros.
- Si el dermatólogo le recetó algún tipo de medicamento, debe aplicarlo después de realizar la limpieza facial y 10 minutos antes de aplicar cualquier otro producto.
- La aplicación de un protector solar es fundamental en personas que padecen esta afección. Seleccionar un protector con un factor mínimo de 30.
- Usar una crema hidratante emoliente que cree una barrera protectora contra la humedad y residuos que puedan causar infecciones y dañar la piel.
- Elegir los productos que aplicas sobre la piel con mucho cuidado y no abusar de ellos. Evitar aquellos productos que sean agresivos, como lociones astringentes, exfoliantes, que contengan alcohol, menta, aceite de eucalipto, entre otros.
- Sobre el maquillaje se debe evitar las bases densas resistentes al agua. Los maquillajes minerales suelen ser una gran alternativa para las pieles con rosácea, ya que son menos irritantes e incluso se pueden encontrar algunos especialmente indicados para las rojeces.
- La alimentación también tiene un papel muy importante para cuidar la piel con rosácea. Se recomienda evitar el consumo de alcohol, cafeína, tomar bebidas y alimentos demasiado calientes, así como moderar el consumo de embutidos, comidas picantes y chocolate.
Si bien no existe una cura para la rosácea y se desconoce la causa, algunos tratamientos médicos y otras medidas (cosméticos) ayudan a controlar los efectos de esta enfermedad.