La siembra y sus tipos
La siembra es el proceso de colocar semillas, con el objetivo de que germinen y se desarrollen plantas. Para que la siembra sea efectiva es importante seleccionar semillas de buena calidad. Las semillas deben ser sanas y estar libres de elementos contaminantes.
Antes de ser sembradas algunas semillas requieren cierta preparación. Este tratamiento puede bien ser escarificación, estratificación, mojado de las semillas o lavado de las semillas con agua fría o tibia. El mojado de las semillas es por lo general realizado sumergiendo las semillas en agua tibia durante 24 a 48 horas. El lavado de las semillas es muy común en el caso de las frutas (ya que la carne que rodea la semilla puede ser rápidamente atacada por insectos o plagas. Para limpiar la semilla, por lo general se la frota con un trozo de género o papel, y a veces se procede al lavado de la semilla. La limpieza con agua a alta temperatura es muy importante en semillas de frutas tropicales que pueden ser infectadas con facilidad.
Tipos de siembra
Siembra a mano.
Es el proceso mediante el cual se lanzan puñados de semillas sobre el terreno preparado. Por lo general, se utiliza una grada o reja para incorporar la semilla. Se requiere práctica para distribuir las semillas en forma homogénea y con el ritmo deseado.
Siembra en campo abierto. Es la forma de siembra utilizada históricamente en la agricultura mediante el cual los campos son preparados y se los deja abiertos, tal como indica su denominación, antes de ser sembrados. La semilla se deposita en el terreno y no se cubre antes de la germinación y por lo tanto permanece expuesta a las condiciones climáticas.
Siembra al voleo.
Este tipo de técnica consiste en dejar caer las semillas en forma de fina lluvia sobre el cantero y luego se las cubre con una fina capa de tierra o compost. Una vez que realizamos la siembra hay que tapar y realizar lo siguiente:
Paso N° 1: Las semillas pueden ser cubiertas con tierra con arena, con estiércol bien descompuesto. Las semillas deben quedar en íntimo contacto con el suelo.
Paso N° 2: Se cubre el suelo con restos vegetales, pero hay que estar atento cuando emergen las plantas ya que hay que destaparlas.
Paso N° 3: Finalmente se riega en forma de lluvia suave evitando desenterrar las semillas.
Siembra en línea.
Cuando se siembra en líneas las semillas son colocadas en surcos previamente marcados, primero hay que marcar y preparar los surcos. La distancia entre surcos debe ser programada según el tamaño que tendrán las plantas adultas.
La siembra en líneas puede realizarse a Chorillos o a Golpes, depende del tamaño de la semilla:
- A Chorillos: Consiste en dejar caer las semillas en forma continua en el surco. Se utiliza para semillas de pequeñas como acelgas, remolachas, lechugas.
- A Golpes: Se colocan dos o tres semillas en pocitos a intervalos regulares en el surco, se utiliza esta técnica para semillas más grandes (arvejas, pepino, entre otros.)
Siembra en almácigos.
La siembra en almácigos se realiza cuando las semillas son muy pequeñas o demoran mucho en germinar y necesitan cuidados especiales (protección del sol, heladas, entre otros).
El almácigo puede ser un pequeño espacio de la huerta con buena tierra o una cajonera especialmente preparada con tierra abonada, colocada en un lugar cerca de una fuente de agua y con protección de heladas, sol fuerte, viento, entre otros.
Existe una amplia gama de envases destinados a esta actividad desde potes de yogurt, macetas individuales, entre otros.
Siembra de Precisión.
En este caso la siembra se realiza mediante máquinas especialmente diseñadas para sembrar semillas de hortaliza. La máquina, una vez que se le ha calibrado la distancia y la profundidad de siembra, introduce las semillas en el terreno, pueden ser máquinas de precisión manuales o de arrastre. Este tipo de siembra permite realizar en menor tiempo el trabajo, y de manera mas eficiente.
La siembra contribuye enormemente a la bio-diversidad. Es decir, mientras más siembra y más cobertura vegetal exista, mayor variedad de especies de todo tipo de organismos, desde aves hasta insectos, reptiles y mamíferos, podrán encontrar.
La siembra permitió que los seres humanos dejaran su condición de nómadas por una condición mucho más sedentaria, que a su vez posibilitó la creación de los primeros asentamientos y futuras ciudades.