Mascarillas caseras para el cutis
Existen diferentes mascarillas caseras que pueden ser elaboradas con frutas y verduras que no sólo realzan la belleza sino hasta nutren e hidratan la piel. Aquí te presentamos algunas mascarillas que puedes preparar en el hogar para mantener la salud y belleza de tu rostro.
- Mascarilla de Ginseng: el ginseng es un potente antioxidante que estimula la reparación celular. Para beneficiarte de esta planta puedes preparar una infusión en media taza de agua hirviendo y mezclarla con un poco de aceite de oliva y unas gotas de limón. Moja una toalla y limpia tu cara en las noches con esta agua, dejando en tu piel durante toda la noche.
- Mascarilla de Té Verde: el té verde desinflama y devuelve a la piel su lozanía. Prepara una infusión de té verde bien cargada en media taza de agua y mezcla con un poco de avena en copos, de modo que quede una mezcla espesa. Lava con esta agua tu cara cuando te bañes.
- Mascarilla de Sábila: el aloe o sábila es por excelencia una de las plantas más conocidas para la reparación de la piel, es un extraordinario regenerador celular, activa la regeneración de células cutáneas, combatiendo arrugas, piel marchita, manchas e inflamaciones.
- Mascarilla de Menta: la menta es una de las hierbas más populares en la cosmética, tiene propiedades astringentes, es bactericida y refrescante. Se recomienda cuando la piel tiende a tener barros o impurezas como puntos negros. Prepara una infusión de menta y usa una cucharada de esta infusión mezclándola con dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen. Limpia tu cara con esta mezcla.
- Mascarilla de Hierbabuena: la hierbabuena es calmante y repara la piel. La avena en gránulo u hojuelas remojada remueve impurezas cuando se usa como exfoliadora. Mezcla un poco de infusión de hierbabuena en una cucharada de avena y talla tu cara en las noches con esta mezcla.
- Mascarilla de Limón: el limón es astringente, bactericida, antioxidante, antimicótico, desodorante y emoliente. En un bol mezcla el jugo de medio limón con 2 cucharadas de yogur natural sin azúcar, una cucharada de avena y unas gotas de árbol de té. Aplica en tu cara y deja que actúe unos minutos. Enjuaga con agua tibia e hidrátate con una crema.
Recomendación para aplicar la mascarilla casera
- Antes de aplicar la mascarilla, es necesario que previamente tengas la piel limpia.
- Para eliminarla la mascarilla hazlo con agua tibia, ni muy fría ni caliente y nunca uses jabón.
- Posteriormente puedes aplicarte un tónico para terminar de acondicionar la piel y que se cierren bien los poros.