Cómo limpiar el cutis

Cómo limpiar el cutis

La limpieza del rostro es uno de los rituales nocturnos que no debes pasar por alto, incluso aunque no te hayas maquillado. Las horas de sueño son el momento ideal para que el cutis absorba las cremas nutritivas y regeneradoras que se aplican en la noche.

La piel necesita estar limpia para poder respirar, pero una excesiva higiene puede perjudicarla, por ello se recomienda limpiarla dos veces: una en la mañana, y la otra en la noche.

Hay gran variedad de productos para limpiar y desmaquillar el cutis. Puedes hacerlo con jabón, gel o crema. Los expertos indican que el limpiador debe estar formulado para eliminar las impurezas, las células muertas y respetar la integridad y el equilibrio fisiológico de la piel.

Consejos para limpiar el rostro

  • Asegúrate de tener las manos limpias para evitar esparcir bacterias sobre la piel.
  • Los movimientos al limpiar el cutis, deben ser siempre suaves, hacia arriba o circulares, y siguiendo la línea natural de los músculos para estimular la circulación.
  • Utiliza agua a temperatura ambiente. Evita sobre todo el agua caliente porque puedes romper vasos capilares, y en el caso de piel grasa, agravar el problema.
  • Puedes utilizar un tónico después de limpiar el cutis, pues cumple con dos funciones: elimina los restos del producto limpiador y proporciona luminosidad, suavidad, frescor y vitalidad a la piel.
  • En el caso de las pieles grasas, los dermatólogos recomiendan geles dermolimpiadores con Ph neutro que eliminen el brillo y limpien a profundidad.
  • Seca la piel con una toalla limpia sin frotar, hazlo con ligeros toques suaves.

Evita los productos que contienen:

  • Fragancias fuertes, pues normalmente son artificiales y añaden químicos perjudiciales para la piel. Hay cremas que incorporan a su contenido, aromas naturales provenientes de plantas que si son beneficiosos para el cutis.
  • Colorantes que se añaden a cremas y cosméticos para hacerlos lucir más atractivos.
  • Aceites minerales. Cubren los poros, y son muy usados en los cosméticos porque es un ingrediente de bajo precio. Hasta las marcas más exclusivas lo usan.

Además de la limpieza diaria, debes exfoliar el cutis una o dos veces a la semana, y usar una mascarilla. Si dispones de tiempo, haz una sesión casera de estética con una exfoliante suave, una mascarilla, un tónico y la crema que más se adecue a tu tipo de piel. Tu rostro lucirá luminoso e hidratado.

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