Remedios caseros para los talones agrietados
Los talones agrietados pueden presentarse por diferentes motivos, como: el uso de calzado incorrecto, el debilitamiento de la piel, una alimentación baja en vitaminas y minerales, la edad, el sobrepeso, diabetes, permanecer de pie prolongados períodos de tiempo, entre otros. Existen remedios naturales, muy eficaces para hidratar y reparar los talones agrietados de manera sencilla.
Remedios caseros para los talones agrietados
- Aceite de coco: después de lavar los pies en las zonas secas y agrietadas de los pies. Aplica una capa gruesa de aceite en los pies, colócate unas medias gruesas y deja esta aplicación durante la noche.
- Vaselina y jugo de un limón: Con los pies bien limpios y secos, mezcla una cucharadita de vaselina y el jugo de un limón. Frota esta mezcla sobre los talones agrietados y otras áreas necesarias de los pies, hasta que esté completamente absorbido. Lo mejor es aplicar esta mezcla en los pies justo antes de irse a la cama. Usar medias gruesas de lana ayudará a atrapar el calor de tu cuerpo y esto aumentará la eficacia de la mezcla. Esto puede hacerse diariamente hasta que se obtengan resultados visibles.
- Pulpa de cambur maduro: Machaca el cambur en un recipiente con ayuda de un tenedor y lo aplicas en el área seca o agrietada del talón. Deja actuar durante 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
- Bálsamo casero de glicerina: Aplica diariamente una mezcla de glicerina y agua de rosas sobre la zona a tratar, deja actuar durante 30 minutos. Luego enjuaga con agua tibia.
- Zumo de limón: una vez por semana, puedes remojar los pies en jugo de limón durante unos 10 minutos y luego frotarlos con un cepillo suave para exfoliar suavemente las capas superiores de la piel muerta, que causan los talones agrietados.
- Aceite de oliva: Sólo necesitas frotar un poco de aceite de oliva en los talones antes de acostarte y ponerte unas medias de algodón o lana. El aceite ayuda a suavizar y a sanar las grietas. Haz esto cada noche hasta que la piel esté suave.
- Aceite o mantequilla: Si no tienes la piel demasiado grasosa, puedes aplicarte una capa en los pies agrietados, luego cubre con una gasa y cinta adhesiva por media hora. Todo esto se realiza antes de acostarte.
Consejos para el cuidado de los pies
- Mantén los pies limpios.
- Trata de no utilizar con frecuencia calzado que deje el talón al descubierto como sandalias, cholas, entre otros.
- Evita caminar descalzo, tanto como sea posible.
- Alterna agua caliente y fría para realizar un baño de alivio para los pies.
- Hidrata y exfolia los pies siempre que sea posible.
- Evita pasar períodos prolongados en un área húmeda o mojada.
- Al lavar la ropa, asegúrate de que tus pies estén bien protegidos. Los detergentes rompen los aceites naturales del pie.
- Remoja los pies en agua caliente al menos una vez a la semana, ya que esto ayudará a aumentar la circulación de sangre a tus pies.
Si las fisuras o rasgaduras son profundas, y tienden a convertirse en dolorosas y la piel empieza a sangrar, dirígete rápidamente a un especialista antes que te ocasione una infección.