El cultivo del girasol en Venezuela

El cultivo del girasol en Venezuela

El girasol es una planta típicamente oleaginosa, catalogada como una de las especies herbáceas de extracción de aceite para consumo humano más cultivadas en el mundo.Esta planta científicamente se le conoce como Helianthus annus L. y pertenece a la familia Asteraceae (antes Compositae), su origen se ubica en América Central y el sur de Norteamérica. La semilla de girasol (aquenio) tiene en la almendra un alto contenido de aceite comestible de excelente calidad; además, es fuente de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.

En Venezuela es a partir del año 1973, cuando se inicia el cultivo del girasol y en donde los rendimientos promedios para Venezuela de producción han sido entre los 900 y 1.200 kg/ha, aunque hay zonas donde se han conseguido hasta 2.500 kg/ha. Uno de los usos más importantes que se le da a esta planta, es para la fabricación del aceite comestible, utilizándose también la misma para la fabricación de jabones, velas, barnices o pintura o como excelente lubricante industrial.

En la producción y elaboración a nivel industrial, el aceite de girasol se extrae mediante unos disolventes autorizados que lo separan del resto de elementos celulares; el más destacado de ellos, el agua. Luego es necesario refinarlo. Primero se eliminan los fosfolípidos fácilmente y los metales. Luego se neutralizan los ácidos grasos libres y se eliminan. Con tierras naturales o activadas se eliminan los compuestos que lo colorean. Si es necesario se desodoriza. El objetivo del proceso de refinado es suavizar el sabor y disminuir su grado de acidez.

Una buena preparación de tierra es de vital importancia para el cultivo del girasol, dado que al asegurarle uniformidad de germinación, esa uniformidad continúa reflejándose positivamente en la floración y maduración. En esas condiciones se logra una adecuada población de plantas por hectárea. Se aconseja efectuar un pase profundo de arado, de 25 a 30 cm.

La cantidad precisa de fertilizantes necesarias van a depender de los resultados de los análisis de suelos que deben realizarse antes de la siembra en cuanto a asesoría y servicio.  Los fertilizantes compuestos deben ser aplicados antes de la siembra, dando tiempo a que estén disponibles cuando el cultivo lo necesite.

La época de siembra va a depender de la ubicación de la zona agrícola y la capacidad de retención de humedad del suelo. En Venezuela los mejores resultados se han obtenido en zonas donde se utiliza el girasol como cultivo de salida de lluvias o después de un primer cultivo. Sin embargo, en algunos valles del oriente del país, se han logrado buenos resultados.

El girasol requiere, durante su ciclo vegetativo, un mínimo de 350 mm de lluvia, bien distribuida. Lo ideal es que la mayor parte de las lluvias se correspondan con en el período siembra-floración (45–55 días después de la siembra). Un exceso de lluvia en este período afecta la fecundación, dando origen a granos vanos y de bajo contenido de aceite.

La producción de girasol en Venezuela, sin duda alguna, tiene su puesto en la agricultura venezolana con una misión bien clara, la de contribuir a la disminución de la dependencia de aceite y semilla del exterior. Esto se logra con una visión de conjunto del manejo de la producción del cultivo, tomando en cuenta que hay que realizar esfuerzos para seleccionar cultivos tropicales que eleven el techo de producción, ayuden en el manejo integrado de las principales plagas y enfermedades, y mejore la cantidad y calidad del aceite, de acuerdo con los requerimientos industriales.

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