¿Cómo ser más feliz?

La felicidad va más allá de alcanzar las metas que anhelamos, es más bien una elección interior y personal, constante de cada momento que vivimos. No hay nada ni nadie fuera de nosotros que nos pueda dar más felicidad que la que nosotros mismos podemos conseguir.

En un mundo cada vez más complicado, pareciera imposible conseguir la felicidad para algunas personas. Sin embargo, la práctica de ciertas actitudes puede acercarnos a tener cada vez más, momentos felices.

Consejos para alcanzar la felicidad:

Alimentación sana: los pensamientos están íntimamente relacionados con la alimentación. La comida chatarra trae pensamientos negativos y tristes. Se recomienda beber suficiente agua para liberar las toxinas del cuerpo.
Descanso: el descanso no es solamente dormir. No hacer nada voluntariamente también es descansar. Se puede practicar en los recesos en el trabajo, la universidad, el hogar o la calle. Te sientas y simplemente no haces nada, cierras los ojos y respiras un momento. 5 minutos pueden ser suficientes.
Respiración: tiene infinidad de secretos. Se puede eliminar hasta 80% de las toxinas del organismo por medio del pulmón, sin embargo, sólo utilizamos el 30% de la capacidad pulmonar. La respiración está unida a las emociones: se agita cuando hay angustia, y es profunda y larga en la serenidad. Al tener una buena noticia inhalamos, y exhalamos cuando recibimos una mala. Se detiene cuando pasamos por un susto. Con la práctica de ejercicios de respiración, podemos entrar en esos profundos espacios de la conciencia donde no llega la medicina ni la psicología.
La mente: busca momentos agradables para la mente. Encuentra espacios para hacer lo que te hace feliz, ya sea leer un libro, ir a comer, ver una buena película o una obra de teatro, rezar, escuchar música, ir de paseo, disfrutar de la naturaleza.
Tolerancia: acepta a las personas con las que convives, trabajas o colaboras. La mayoría de los problemas surgen por no aceptar a las personas y a las cosas como son.
Rodéate de gente con buena actitud. Tener contacto con gente agradable contribuye a mejorar tu ánimo.
Aprecia lo que tienes. Valora tu salud, tu inteligencia, tus cualidades, y sé agradecido por todo lo material que posees.
Procura mantener una actitud optimista. Toda situación trae algo positivo y también aprendizaje. Después de pasar un momento difícil, levántate con más fortaleza y atesora lo aprendido.
Trázate metas, ya sean espirituales o materiales y trabaja día a día por alcanzarlas.
Vive en el presente. Es la mejor manera de disfrutar cada momento de la vida. Por ejemplo: cuando comas, no lo hagas como un robot; concéntrate en el sabor y disfruta de cada bocado. Al ejercitarte, siente el movimiento de cada músculo. Cuando pasees, disfruta el aroma de los árboles, escucha el canto de las aves, complácete con la agradable temperatura y la belleza de la naturaleza.
Moldea tu carácter. Practica el “contar hasta 10” cuando tengas que tratar con alguien difícil.
Perdona. El resentimiento es una barrera para encontrar la felicidad. El perdón no libera a quien te ha hecho daño, pero sí te libera a ti del sufrimiento.

David Thoreau (escritor, poeta y filósofo) decía: “La felicidad es como una mariposa. Entre más la busques, menos la encuentras. Pero si pones tu atención en otras cosas, entonces la encontrarás”. Desea la felicidad, pero no la busques con afán para evitar la angustia y la frustración. Sé paciente contigo mismo. Lucha por alcanzar tus sueños pero con serenidad.