¿Cómo enseñar a tus hijos a ahorrar?
La inocencia de los niños les hace pensar que todo cae del cielo, o que cuesta muy poco dinero. En una sociedad tan consumista como la que vivimos en la actualidad, es necesario que los niños aprendan desde pequeños a valorar lo que tienen, y a conocer dentro de su razonamiento, los límites de los gastos.
Hay que comenzar por enseñarles a manejar el dinero, administrar los gastos y a saber que todo tiene un valor, lo cual no se refiere solamente al precio de los juguetes, la ropa o los libros; también tiene que ver con las cuentas en casa como el consumo de luz, agua, gas, el mercado, etc.
Consejos para enseñar a ahorrar a tu hijo
- Algunos psicólogos sugieren que los padres les enseñen a sus hijos a valorar el dinero, por medio de mesadas que puedan manejar semanalmente, y así aprendan a ser más responsables financieramente.
- Enséñales a tus hijos a establecer límites entre lo que necesitan comprar y lo que desean comprar. El hecho de que no siempre se pueden satisfacer todos los deseos de forma inmediata, será una herramienta de autocontrol muy útil a futuro.
- Establece metas y prioridades de los gastos con tus hijos. No les des todo lo que piden.
- Procura que tus niños sepan cuánto se gasta por ejemplo en el supermercado, pídeles que te ayuden en algunas actividades en el hogar y remunéralos por ello sin darles demasiado.
- Obséquiales una alcancía para que puedan reunir dinero y compren un juguete muy deseado, un libro u otro antojito. Oriéntalos a que no malgasten el dinero que les ha costado esfuerzo reunir.
- Los juegos de mesa como el “Monopolio” pueden servirte de ayuda para enseñarles a tu niños a manejar el dinero.
- Motiva a tus hijos a ganar un poco de dinero. Pueden vender tortas, helados, galletas, hechas en casa e involucrarlos en la preparación. También pueden vender los juguetes en buen estado, que ya no usen.
- Evita otorgarles «préstamos» con frecuencia, porque refuerzas la creencia de que los padres tienen acceso a cantidades ilimitadas de dinero.
- Debes ser ejemplo de ahorro para tus hijos. Modera tus gastos. Prémialos cuando hayan conseguido ahorrar.