La Sábila y sus usos
La sábila es conocida en el mundo entero por los beneficios que aporta al organismo humano. Se usa desde hace años como remedio casero por sus propiedades medicinales y por sus cualidades en el área cosmética.
La sábila es originaria de África y del Sur de Arabia. Crece en climas tropicales y sub-tropicales. Fue usada por los griegos, los romanos, los egipcios, los hindúes y los chinos. Todas las civilizaciones del pasado apreciaron los valores curativos de la sábila.
La sábila (aloe vera o zábila) ha sido utilizada para afecciones comunes en la piel debido a sus propiedades refrescantes. También provee alivio para algunos problemas digestivos y urinarios. Es además una planta muy atractiva para decorar, hay quienes le atribuyen propiedades energéticas.
Considerada una de las maravillas de la naturaleza, la sábila, penca a penca, ha demostrado lo beneficiosa que puede ser para el organismo humano. Se ha utilizado para aliviar problemas respiratorios como el asma, muchos han hablado de lo beneficiosa que puede ser para el aparato digestivo y hay quienes la denominan el mejor desintoxicante del cuerpo.
Usos de la sábila:
- Para fortalecer el cabello: pele una penca (hoja) de sábila y coloque aparte la masa gelatinosa y translúcida (cristales). Luego, pase esa sustancia por el cuero cabelludo y déjela allí por 15 minutos. Después lave bien sus cabellos con agua fría y déjelos secar naturalmente.
- Aliviar la tos: si le aflige una tos crónica o persistente, la solución está en la preparación de este jarabe: tome dos hojas de sábila y córtelas en trocitos, luego colóquelas en un frasco de boca amplia, agréguele miel pura de abejas, déjela macerar por quince días al cabo de los cuales empiece a tomar dos cucharadas diarias, hasta obtener definitiva mejoría.
- Afecciones cutáneas: el gel de la hoja de sábila (aloe vera), aplicado directamente a lesiones por quemaduras de sol, picaduras de mosquito o brotes por alergia al contacto con algunas plantas, acelera la curación. Si tiene una planta a mano, abra una de las hojas en sentido longitudinal y aplique el gel a la lesión.
- Belleza de la piel: para una piel reseca, nada mejor que limpiar la cara con esta mezcla muy sencilla de hacer: Tome una hoja de sábila, quítele la piel y saque un pedacito de cristal. Colóquelo en la licuadora con una cucharada de avena, de miel y de polen, obtendrá una mezcla viscosa y brillante, que debe aplicar con movimientos circulares suaves por toda la cara, déjela unos cinco minutos o hasta que se seque y posteriormente retírela primero con agua tibia y por último con agua bien fría. El cutis quedará suave y terso. Esta mezcla conservada en el refrigerador puede ser utilizada por varios días.
- Para heridas y quemaduras: 1/2 hoja de sábila con la cáscara y el cristal, 6 cucharadas de miel de abeja; se licua y se aplica en el área lesionada.