Tips para la buena cocina
Cocinar es un arte. Es una de las actividades más placenteras para quienes son amantes de la cocina. La maravilla de mezclar alimentos y presentar ricos platos a nuestros comensales nos llena de satisfacción. Aquí te damos algunos consejos para que se te faciliten las labores en la cocina.
- Utiliza los mejores ingredientes: la calidad a vences no tiene relación con los precios. Los mejores ingredientes son aquellos escogidos por su frescura, color, olor y textura. Recuerda que la buena cocina comienza por el mercado. Saber seleccionar los mejores, es un buen inicio para toda cocinera o cocinero.
- Lee detalladamente la receta antes de prepararla: una vez que hayas decidido qué preparar, lee bien los ingredientes y preparación de la receta. Puede suceder que no tengas algún ingrediente o utensilio, o que debas prender el horno antes de comenzar.
- Cuando encuentres la frase: “sal y pimienta al gusto”, no te excedas. Agrégala con precaución, y prueba la preparación constantemente.
- Mide y pesa los ingredientes con exactitud: sobre todo cuando se trata de repostería o pastelería. La cocina salada se presta más para la creatividad, donde puedes agregar ingredientes al gusto propio o “al jo” de cada quien. No obstante, hay que tener siempre cuidado con las cantidades para que el plato resulte perfecto.
- Cocina los alimentos el tiempo necesario y a la temperatura que indican las instrucciones.
- No hervirlos a fuego alto.
- No calentar a fuego alto las salsas que tienen huevo porque se cortan, como la natilla, la salsa holandesa y la salsa bernaise
- Las carnes como bistec o roast-beef se doran a fuego alto en una sartén o caldero de acero, nunca de teflón, para que no se sancochen.
- Cuando se vaya a cocinar una torta u otro postre, prender el horno con antelación a la temperatura indicada.
- Los alimentos que son calientes, deben servirse bien calientes; y los fríos, bien fríos.
- Dale importancia a la presentación del plato: la presentación es de suma importancia, pues hasta los platos más sencillos pueden convertirse en los más apetitosos con un poco de ingenio. Recuerda el viejo refrán: “la comida entra por los ojos”.
- Pon la mesa con esmero: escoge un bonito mantel, una bella vajilla y las copas adecuadas.
- Utilizar hierbas para decorar, que vayan acorde con la preparación del plato: perejil, cilantro, albahaca, ciboulette, etc. para los platos salados; y menta o hierbabuena para los dulces.
- Adorna con velas y flores, para dar un toque muy especial.