Cómo dar la mano de forma correcta
Aprender a dar la mano es prioritario para cualquier persona, teniendo en cuenta que es el saludo más extendido y utilizado en todo el mundo.
Un saludo correcto puede ser la puerta de entrada a una relación de éxito, por lo existen algunas pautas:
Salvo situaciones especiales, siempre se debe dar la mano estando ambas persona de pie, al mismo nivel.
En primer lugar, si el saludo se hace a una persona por primera vez, debe ir acompañado de una frase de cortesía ‘’ Es un placer conocerle ’’, etc., si ya habían sido presentados servirá un simple, ‘’ Cómo esta’’.
También, las manos siempre deben estar limpias y sin guantes. Al momento de dar la mano debe mirar a la persona que saluda, el contacto visual es tan importante como el contacto físico de las manos.
En grupos o reuniones menos formales, se debe empezar por las personas de mayor edad, señoras, caballeros y de último si hay menores. En una línea de recepción se da la mano por el orden establecido en la línea. A las mujeres se les presenta como ‘’ mi esposa’’, ‘’mi compañera’’ etc.
El apretón de mano debe ser firme y breve, que transmita seguridad. Hay que recordar que cuando se le da la mano a una señora no se debe ejercer tanta fuerza como con la mano de otro hombre, pero tampoco debe hacerlo de forma muy leve.
Un apretón de mano no se hace con la otra mano en el bolsillo, fumando, con lentes de sol, con comida en la boca, o cualquier otra situación similar.
Jamás se usa la otra mano para ponerla sobre la mano de la persona a la que saluda, tampoco debe sacudir el brazo de la otra persona.
Ofrecer la mano la persona de más edad, rango o importancia, la mujer al hombre, el jefe al empleado, etc. En el entorno social un hombre debe esperar que la mujer le ofrezca la mano, en el ámbito laboral, si el hombre tiene mayor rango, será él quien ofrezca la mano a la mujer, en un saludo profesional.
El saludo más tradicional es dar la mano derecha. Si por error ofrece su mano a una persona de mayor rango, edad, etc. no se eche atrás, siga el saludo. El error se puede hacer más notable si lo trata de corregir.
En algunos lugares es costumbre al dar la mano, tomar el brazo a la altura del codo del saludado o el antebrazo.
No olvidar; salude a quien salude, ofrezca siempre una sonrisa, un gesto agradable y una mirada sincera.