Cómo hacer la masa filo
El nombre de la masa filo proviene del griego phyllo que significa hoja. Como su nombre lo indica, es muy fina, similar a una hoja de papel. Algunas personas la confunden con la masa de hojaldre, pero es diferente; la masa filo no contiene grasa. Es un poco laboriosa, pero una vez preparada, es útil en muchos platos, tanto dulces como salados.
La masa filo se caracteriza por el estirado que debe ser muy fino, como si se pudiera mirar a través de la masa. Se empela siempre en capas (cuya cantidad depende de la receta), y entre cada una, se debe pincelar con mantequilla clarificada o derretida.
Ingredientes para la masa filo
- 250 grs de harina de trigo.
- 1 cuchararita de sal fina.
- 1 cucharadita de vinagre de alcohol.
- Agua tibia (cantidad necesaria, se ve a medida que se amasa).
- Almidón de maíz (suficiente para facilitar el estirado).
Preparación de la masa filo
- Mezclar en un bowl la harina junto con la sal. Hacer un hoyo en el centro e incorporar ½ taza de agua tibia mezclada con el vinagre. Sobre una tope de granito, mármol o en último caso de madera, se amasa la mezcla, añadiendo agua tibia, poco a poco, preferiblemente con un atomizador, hasta que tenga una consistencia suave. Se le dan varios golpes contra el mesón, se sigue amasando y se le vuelven a dar otros golpes.
- Trabajar bien hasta que quede bien lisa y homogénea. Debe quedar con la textura necesaria como para poder estirarla fácilmente.
- Dividir la masa en porciones de aproximadamente 60 gramos cada una (como el tamaño de un huevo), y dejar reposar durante media hora, tapada con un pañito, en un lugar a temperatura tibia.
- Luego se toma una porción y se estira un poco con un rodillo, sobre almidón de maíz. Se realiza lo mismo con dos porciones más. A continuación se superponen las tres porciones, separándolas entre sí, con abundante almidón, y se continúan estirando con el rodillo, hasta que la masa quede casi transparente. También se pueden estirar los bordes con las manos en caso que sea necesario afinarlas más.
- El almidón de maíz entre cada capa, impide que la masa se pegue cuando se está estirando. De esta forma se estiran tres masas a la vez.
- Se puede conservar en el congelador, espolvoreando cada hoja con abundante almidón de maíz. Se guarda en papel parafinado y luego se cubre con plástico.