Tipos de Fotocopiadoras
Las fotocopiadoras realizan una copia exacta de un documento. Existen dos tipos principales de fotocopiadoras: las xerográficas, que utilizan papel normal, y las electrostáticas, que requieren un papel sensible especial.
- Xerográficas (usan papel normal): el documento original es barrido por un rayo de luz intensa que proyecta la imagen sobre un tambor giratorio de superficie fotosensible (éste se carga electrostáticamente en correspondencia con la imagen). Sobre el tambor se distribuye un polvo pigmentado (tóner) que se adhiere a las zonas electrizadas (donde hay imagen), reproduciendo el escrito o dibujo original. La imagen así pigmentada es transferida del tambor al papel dispuesto en la fotocopiadora, el cual finalmente se calienta para fijar de modo definitivo el pigmento sobre la copia.
- Electrostáticas (usan un papel sensible especial): la imagen a reproducir se proyecta directamente sobre el papel, cuya superficie queda sensibilizada con cargas eléctricas. El papel se somete luego a un baño de tóner y las partículas se fijan en las zonas electrizadas de éste dando lugar a la copia definitiva.
Una nueva generación de fotocopiadoras se usan en el mercado con tecnología digital. La generación digital incorpora equipos multifuncionales, prestando servicio de impresora, fax y/o escáner, con conexión a una varias computadoras.
- Personales: es la gama más simple y de tamaño más pequeño. Suelen hacer copias al mismo tamaño que el original, por lo que no cabe la reducción o ampliación. No van provistas de casete de alimentación, por lo que la colocación de papel se hace de manera manual de uno en uno. El tambor, la lámpara y el tóner, una vez consumido se cambia por uno nuevo en su totalidad. La capacidad de reproducción de estas fotocopiadoras no sobrepasan las 10 copias por minuto.
- De oficina: es la gama más generalizada en el mercado y hay una gran variedad dentro de ella como: sistema de ampliación y reducción del original; utilizan dos tipos de papel (DIN A-3 y DIN A-4); el tóner está en un depósito que se debe ir reponiendo regularmente; llevan incorporados, opcionalmente, introductores automáticos de originales y clasificadores de copias, y llegan a alcanzar una velocidad de reproducción que oscila entre 12 y 40 copias por minuto.
- Profesionales o de alta producción: es la gama más alta, tanto por su capacidad como por las posibilidades de automatización de sus funciones y tamaño. Poseen todas las cualidades de las de Oficina, a las que se añaden otras específicas como son: copia automática a dos caras de los originales, alzado, grapado de juegos, separación de imágenes, diagnósticos automáticos de calidad y puesta a punto, y sobre todo, una alta capacidad de producción que en algunos tipos llegan a alcanzar las 120 copias por minuto.
El mantenimiento de una fotocopiadora puede ser cada 3 meses o cada 6; eso depende del uso del equipo y de los consumibles utilizados.